La transferencia de dominio es una tarea necesaria en muchos casos cuando se cambia de proveedor de alojamiento, se vende o se adquiere un dominio o se necesita actualizar la información del titular del mismo. Sin embargo, es una tarea que no debe tomarse a la ligera, ya que una mala gestión puede llevar a la pérdida del dominio o a caídas prolongadas de la web, lo que puede afectar negativamente a la imagen de una empresa o negocio.
La transferencia de dominio consiste en cambiar el proveedor de registro del dominio, es decir, el lugar donde se guarda la información sobre el nombre de dominio, el titular, los servidores DNS, etc. El proceso implica una serie de pasos que deben llevarse a cabo de forma precisa y en una determinada secuencia para que la transferencia se complete con éxito.
Antes de iniciar una transferencia de dominio, es importante comprobar que se cumplen ciertos requisitos previos. En primer lugar, el dominio debe estar desbloqueado en el registro actual, lo que significa que no debe haber ninguna restricción que impida su transferencia. Además, es importante comprobar que se han pagado las cuotas de registro y que el dominio no está próximo a caducar.
Para que la transferencia tenga éxito, es necesario preparar la información requerida de antemano. Esta información incluye el código de autorización (también conocido como EPP), que es una contraseña que se necesita para autorizar la transferencia, la dirección de correo electrónico asociada con el dominio, el nombre y la dirección del titular actual y el de la persona o entidad a la que se quiere transferir el dominio y los servidores DNS de destino, que son los servidores en los que se alojará el dominio después de la transferencia.
El proveedor de registro es fundamental para garantizar una transferencia exitosa y sin problemas. Antes de elegir un proveedor, es importante investigar y comparar los diferentes servicios disponibles para encontrar el que mejor se adapte a las necesidades de cada caso. Es recomendable elegir un proveedor con buena reputación, buenas críticas y un soporte técnico eficiente.
Cada proveedor de registro tiene su propio procedimiento para realizar la transferencia de dominio, por lo que es importante seguir las instrucciones específicas del nuevo proveedor. En general, una vez iniciada la transferencia, el titular actual recibirá un correo electrónico para aprobar la transacción y autorizar la transferencia con el código de autorización. Después de esto, el dominio puede tardar entre 24 y 48 horas en trasladarse al nuevo registro.
La transferencia de dominio implica una serie de detalles que pueden afectar su éxito. Por lo tanto, es importante asegurarse de que toda la información introducida sea correcta y estar atentos a cualquier mensaje de error para rectificar cualquier error. Además, es conveniente comprobar que el nuevo registro está actualizado correctamente con la información del titular y los servidores DNS.
Una vez completada la transferencia de dominio, es importante comunicarlo a los usuarios y los motores de búsqueda. Para ello, se puede enviar un correo electrónico a los suscriptores, actualizar la información en la página web y notificar a los motores de búsqueda y redes sociales sobre el cambio de dirección URL.