Una de las decisiones que deben tomar las empresas al tener presencia en línea es el registro de su dominio. Al escoger un nombre de dominio, otra cuestión que se debe evaluar es si se deben registrar diferentes extensiones de dominio para la empresa. En este artículo discutiremos sobre las diferentes extensiones de dominio que existen y si es necesario registrarlos todos.
Las extensiones genéricas son las más comunes y las más utilizadas a nivel mundial. Entre estas extensiones se encuentran:
Las extensiones de país están relacionadas con cada país y son reguladas por cada gobierno. Algunas de estas extensiones incluyen:
En los últimos años, se han creado diversas extensiones nuevas, algunas de las cuales son:
No es necesario registrar todas las extensiones de dominio. Lo más recomendable es registrar las extensiones más comunes y las que están relacionadas con el país en el que se encuentra la empresa. Esto también dependerá de la estrategia de marketing que la empresa tenga.
Si la empresa tiene una presencia global, puede ser recomendable registrar diferentes extensiones de dominio para proteger su marca y evitar que otros la utilicen. Por ejemplo, si la empresa tiene registrada la extensión .com pero no la .mx, otra empresa podría registrarla y hacer uso de ella, lo cual podría confundir a los clientes y afectar la imagen de la marca.
En el caso de las extensiones nuevas, se debe evaluar si es necesario registrarlas, ya que esto dependerá de la industria en la que se encuentre la empresa y si la extensión es relevante para el negocio.
Al momento de registrar un dominio, es importante tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Registrar diferentes extensiones de dominio para una empresa no es necesario en todos los casos. Lo recomendable es registrar las extensiones más comunes y las que estén relacionadas con el país en el que se encuentra la empresa. También dependerá de la estrategia de marketing de la empresa y de la presencia global que tenga en línea.
Al momento de registrar un dominio, se deben tomar en cuenta diversos aspectos, como la facilidad de recordar y escribir el nombre de dominio, evitar letras o números confusos, y escoger un registrador de dominios confiable.