Distribución de los dominios nuevos a nivel global
Introducción
Los dominios son una parte esencial del marketing online y son la dirección electrónica que se utiliza para acceder a un sitio web. En el pasado, los dominios se limitaban a las extensiones .com, .org y .net. Sin embargo, desde la última década del siglo XX se ha producido una auténtica revolución en el mercado de los dominios, con la llegada de miles de nuevas extensiones de dominio. Este fenómeno ha llevado a un cambio en la forma de gestionar los dominios a nivel global y es lo que vamos a analizar en este artículo.
El impacto de las nuevas extensiones de dominio
La llegada de las nuevas extensiones de dominio ha sido un auténtico boom en el mercado de los dominios. Hasta 2010-2011 el mercado estaba dominado por las extensiones .com y .net, pero la aparición de extensiones específicas como .shop, .restaurant, .blog, .app o .travel, ha dado lugar a una auténtica revolución. Estas nuevas extensiones de dominio ofrecen a los usuarios la posibilidad de personalizar sus páginas web y adaptarlas a sus necesidades.
Además, las nuevas extensiones de dominio han resuelto uno de los principales problemas históricos de los dominios, que es la falta de disponibilidad de los nombres de dominio que necesitan las empresas y los particulares. La extensión .com está saturada y ya es difícil encontrar nombres de dominio disponibles. Las nuevas extensiones de dominio ofrecen muchas más posibilidades de encontrar un nombre adecuado para cada negocios.
El reparto de las nuevas extensiones de dominio
Según los datos de Verisign, la mayoría de los dominios nuevos se distribuyen por todo el mundo. El mercado asiático es el que más crecimiento ha experimentado en este mercado de los nuevos dominios, con un 51% de los dominios adquiridos en su territorio. Le sigue muy de cerca el mercado europeo con un 29%. En tercer lugar, encontramos el mercado estadounidense que aglutina el 14% de las compras de dominios nuevos.
Por otro lado, es importante destacar que los sectores más demandados para la compra de dominios nuevos han sido el de la tecnología, el e-commerce y la banca. Esto se debe a que son los sectores que más presencia tienen en internet y los que mayor uso hacen de su página web. También es cierto que más del 60% de los nuevos dominios se han registrado para ser utilizados como una herramienta de marketing.
La lucha por el "santo grial" de los dominios
El "santo grial" de los dominios es el nombre de dominio perfecto, el que mejor representa el negocio y que consigue destacar en la Red. Por eso, uno de los efectos de la llegada de las nuevas extensiones de dominio ha sido la lucha por conseguir los mejores nombres de dominio. Esta lucha ha llevado a numerosas empresas a gastar grandes cantidades de dinero para hacerse con el dominio perfecto.
Los precios de los dominios nuevos varían según la extensión, la popularidad del dominio y otros factores. Por ejemplo, registrarse bajo la extensión .app puede costar más de 1.000 dólares al año, mientras que un dominio con una extensión menos popular como .info suele estar disponible por menos de 10 dólares al año.
Por otro lado, las empresas también están gestionando sus dominios de manera más cuidadosa. Ya no se trata solo de tener un nombre de dominio sino que se están fijando mucho más en su reputación online y en la forma en que este nombre de dominio puede afectar esta reputación. Las empresas están invirtiendo en la gestión de su cartera de dominios, incluyendo la protección de su marca y la adquisición de nuevos dominios que puedan defender su reputación.
Conclusiones
Las nuevas extensiones de dominio han revolucionado el mercado y han cambiado la forma en que se gestionan los dominios a nivel global. Las empresas y los particulares tienen a su disposición muchas más opciones para personalizar sus dominios y adaptarlos a sus necesidades. Sin embargo, también han generado una lucha por el dominio perfecto y han llevado a las empresas a ser más cuidadosas en la gestión de su cartera de dominios.
En cuanto a su distribución, podemos destacar que el mercado asiático es el que más ha crecido en la adquisición de nuevos dominios, seguido muy de cerca por Europa, y que los principales sectores demandantes son los relacionados con la tecnología, el e-commerce y la banca.
En definitiva, el mundo de los dominios está cada vez más vivo y es un aspecto fundamental para el éxito de cualquier empresa en el entorno digital.